¿Es necesario lo que vas a publicar?

Cada vez las instituciones sanitarias tienen más claro que lo mejor es basar su gestión en evidencias. Parece que poco a poco el colectivo sanitario se va dando cuenta de que la EBE, o la MBE o cualquiera que sea la practica basada en pruebas científicas es necesario, y además cada vez más nuestras gerencias nos piden protocolos, guias o justificación de alguna actividad (incluso financiera) que se basen en evidencias científicas.

Cuando esto sucede, nos vemos inmersos en búsquedas bibliográficas infinitas y aunque dominemos el manejo de las bases de datos, recursos 2.0 y todo el elenco de herramientas que nos pueden ayudar a este fin; no pocas veces nos encontramos con que o no encontramos evidencias sobre el objeto de nuestra búsqueda, o el grado de evidencia el débil. Claro, aqui viene la gracia: se nos pide desde nuestras gerencias que aportemos evidencias  de grado I ó II que apoyen nuestros planes estandarizados de cuidados, que confirmen la válidez de sus N.I.C, que justifiquen el gasto monetario en este o aquel recurso etc...

En este momento es cuando nos llevamos las manos a la cabeza y pensamos en la cantidad de jornadas y congresos (con sus correspondientes ponencias, posters y comunicaciones; evaluados por sus correspondientes comités científicos) que todos los años generan publicaciones. Congresos nacionales, regionales, online, internacionales, de asociaciones científicas, de asociaciones profesionales...

Tal vez haya llegado el momento de reflexionar y preguntarnos qué tipo de resultados estamos buscando, qué tipo de evidencias queremos que se almacenen en nuestras bases de datos, y qué validez tiene nuestra producción científica.

En "El Gerente de Mediado" hace poco leíamos que "publicar artículos no es un bien en sí mismo; como señalan Andersen y colegas, para ser útil un artículo debe aportar conocimiento nuevo. Algo cada vez menos habitual, cuando a menudo los investigadores marean los datos una y otra vez, cuando no exprimen hasta la extenuación el mismo trabajo..."

No le pasa sólo a la enfermería, pero parece que a veces perdemos de vista los conceptos de "pertinencia", "relevancia", "validez externa".

¿Y por qué ocurre esto?. Pues creo que es porque hasta hace poco , la función investigadora no estaba premiada como ahora (carrera profesional, bolsas de empleo...) y así nos hemos visto envueltos en una fiebre publicadora que nos empuja a elaborar posters y comunicaciones casi a destajo descuidando, tal vez, el verdadero interés de la investigación en enfermería.

Quien sabe, tal vez las instituciones sanitarias públicas, intentando fomentar la investigación entre su personal, le hayan hecho un flaco favor a la ciencia.


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